Biografia Julia De Burgos


Nació el 17 de febrero de 1914 en el barrio de Santa Cruz en Carolina. Es la primogénita de trece hermanos. Ingreso a la Escuela Superior de la Universidad en 1928. El mes de agosto de 1931 inicia sus estudios universitarios. Recibe el certificado de normalista el 24 de mayo de 1933. Se inicia en la acción nacionalista para esa época. En el 1939 gana el premio del Instituto de Literatura por Canción de la verdad sencilla.Viaja a Nueva York en 1940, donde en 1946 recibe otro premio y elogios de la comunidad puertorriqueña en dicha ciudad, ésta vez por su artículo "Ser o no ser la divisa". Durante este período decayó su ánimo y se acentuó su problema de alcoholismo que generó en una cirrosis hepática. En julio de 1953 fue hallada inconsciente en la Calle 105, falleciendo en el Hospital de Harlem.

La obra de Julia de Burgos trascendió el vanguardismo de la década de los treinta y el existencialismo de los cincuenta. Sus versos reflejan la tristeza y, a la vez, la fuerza interna de la poetisa y la ebullición de su contorno político-social. Su lírica intensa y apasionada sacudió el tema de la muerte, se abrazó a la naturaleza (río,mar), le cantó al amor y a su patria puertorriqueña, y revoloteó en el expansionismo cósmico del alma. La patria, por su mérito artístico, la sitúa muy merecidamente junto a los grandes de la historia de la lírica puertorriqueña: Corretjer, Luis Palés Matos y Luis Llorens Torres.

Poema Detenido en un Amanecer

Nadie.

Iba yo sola.
Nadie.
Pintando las auroras con mi único color de soledad.
Nadie.

Repitiéndome en todas las desesperaciones.
Callándome por dentro el grito de buscarte.
Sumándome ideales en cada verdad rota.
Hiriendo las espigas con mi duelo de alzarte.

¡Oh desaparecido!
¡Cómo injerté mi alma en la azul para hallarte!


Y así, loca hacia arriba,
hirviéndome los ojos en la más roja luz para lograrte,
¡cómo seguí la huida de mi emoción más ávida
por los hospitalarios oros crepusculares!


Hasta que una mañana...
una noche...
una tarde...
quedé como paloma acurrucada,
y me encontré los ojos por tu sangre.


Madrugada de dioses
maravillosamente despertaron mis valles.
¡Desprendimientos! ¡Cauces!
¡Golondrinas! ¡Estrellas!
¡Albas duras y ágiles!
Todo en ti: ¡sol salvaje!
¿Y yo?
—Una verdad sencilla para amarte.

Pentacromia

Hoy, día de los muertos, desfile de sombras...
Hoy, sombra entre sombras, deliro el afán
de ser Don Quijote o Don Juan o un bandido
o un ácrata obrero o un gran militar.

Hoy, quiero ser hombre. Me queman las ansias
de ser aguerrido y audaz capitán
peleando en la España febril de Valencia,
asido a las filas del bando leal.

Hoy, quiero ser hombre. Sería un Quijote.
Sería el Alonso Quijano verdad,
del pueblo que en héroes de vida hoy convierte
los héroes en sombras del loco inmortal.

Hoy quiero ser hombre. El más bandolero
de los Siete Ecija. El más montaraz
de aquellos que en siete caballos volaban,
retándolo todo, a trabuco y puñal.

Hoy, quiero ser hombre. Sería un obrero,
picando la caña, sudando el jornal;
a brazo arriba, los puños en alto,
quitándole al mundo mi parte de pan.

Hoy, quiero ser hombre. Subir por las tapias,
burlar los conventos, ser todo un Don Juan;
raptar a Sor Carmen y a Sor Josefina,
rendirlas y a Julia de Burgos violar.

Intima

1

Se recogió la vida para verme pasar.
Me fui perdiendo átomo por átomo de mi carne
y fui resbalándome poco a poco al alma.

Peregrina en mí misma, me anduve un largo instante.
Me prolongué en el rumbo de aquel camino errante
que se abría en mi interior,
y me llegué hasta mí, íntima.

Conmigo cabalgando seguí por la sombra del tiempo
y me hice paisaje lejos de mi visión.

Me conocí mensaje lejos de la palabra.
Me sentí vida al reverso de una superficie de colores y formas.
Y me vi claridad ahuyentando la sombra vaciada en la tierra desde el
hombre.

2

Ha sonado un reloj la hora escogida de todos.
¿La hora? Cualquiera. Todas en una misma.
Las cosas circundantes reconquistan color y forma.
Los hombres se mueven ajenos a sí mismos
para agarrar ese minuto índice
que los conduce por varias direcciones estáticas.

Siempre la misma carne apretándose muda a lo ya hecho.
Me busco. Estoy aún en el paisaje lejos de mi visión.
Sigo siendo mensaje lejos de la palabra.

La forma que se aleja y que fue mía un instante
me ha dejado íntima.
Y me veo claridad ahuyentando la sombra
vaciada en la tierra desde el hombre.

Yo misma fui mi ruta

Yo quise ser como los hombres quisieron
que yo fuese: un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes,
y mis pies, planos sobre la tierra promisora
no resistían caminar hacia atrás,
y seguían adelante, adelante,
burlando las cenizas
para alcanzar el beso de los senderos nuevos.

A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente
rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado
de los troncos viejos.

Pero la rama estaba desprendida para siempre,
y a cada nuevo azote la mirada mía se separaba más
y más y más de los lejanos horizontes aprendidos:
y mi rostro iba tomando la expresión que le venía
de adentro, la expresión definida que asomaba
un sentimiento de liberación íntima;
un sentimiento que surgía del equilibrio sostenido
entre mi vida y la verdad del beso de los senderos nuevos.

Ya definido mi rumbo en el presente,
me sentí brote de todos los suelos de la tierra,
de los suelos sin historia, de los suelos sin porvenir,
del suelo siempre suelo sin orillas
de todos los hombres y de todas las épocas.
Y fui toda en mí como fue en mí la vida…
Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
un intento de vida; un juego al escondite con mi ser.
Pero yo estaba hecha de presentes;
cuando ya los heraldos me anunciaban
en el regio desfile de los troncos viejos, se me torció el
deseo de seguir a los hombres,
y el homenaje se quedó esperándome.

A Julia de Burgos

Ya las gentes murmuran que yo soy tu enemiga
porque dicen que en verso doy al mundo mi yo.

Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de burgos.
La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz
porque tú eres ropaje y la esencia soy yo; y el más
profundo abismo se tiende entre las dos.

Tú eres fria muñeca de mentira social,
y yo, viril destello de la humana verdad.

Tú, miel de cortesana hipocresías; yo no;
que en todos mis poemas desnudo el corazón.

Tú eres como tu mundo, egoísta;
yo no; que en todo me lo juego a ser lo que soy yo.

Tú eres sólo la grave señora señorona; yo no,
yo soy la vida, la fuerza, la mujer.

Tú eres de tu marido, de tu amo; yo no;
yo de nadie, o de todos, porque a todos, a
todos en mi limpio sentir y en mi pensar me doy.

Tú te rizas el pelo y te pintas; yo no;
a mí me riza el viento, a mí me pinta el sol.

Tú eres dama casera, resignada, sumisa,
atada a los prejuicios de los hombres; yo no;
que yo soy Rocinante corriendo desbocado
olfateando horizontes de justicia de Dios.

Tú en ti misma no mandas;
a ti todos te mandan; en ti mandan tu esposo, tus
padres, tus parientes, el cura, el modista,
el teatro, el casino, el auto,
las alhajas, el banquete, el champán, el cielo
y el infierno, y el que dirán social.

En mí no, que en mí manda mi solo corazón,
mi solo pensamiento; quien manda en mí soy yo.

Tú, flor de aristocracia; y yo, la flor del pueblo.
Tú en ti lo tienes todo y a todos se
lo debes, mientras que yo, mi nada a nadie se la debo.

Tú, clavada al estático dividendo ancestral,
y yo, un uno en la cifra del divisor
social somos el duelo a muerte que se acerca fatal.

Cuando las multitudes corran alborotadas
dejando atrás cenizas de injusticias
quemadas, y cuando con la tea de las siete virtudes,
tras los siete pecados, corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto
y lo inhumano, yo iré en medio de ellas con la tea en la mano.

Experiencia de Interacción en equipo

Trabajar en equipo fue una experiencia enriquecedora y de mucho interés para nosotras, porque en algún momento de nuestras vidas nos identificamos con ese personaje ilustre. Nos sentimos muy motivadas a estudiarla, por todas las vivencias que atravesó en su vida y sus cualidades. Este trabajo nos unió más como compañeras de clase, ya que se logró una excelente comunicación.